Si algo ha caracterizado los apasionantes 114 de historia que tiene el astillero ha sido su capacidad camaleónica para adaptarse a las circunstancias y seguir viviendo. A lo largo de esos años se han superado todo tipo de vicisitudes; quiebras, cierres, incautaciones, subastas, guerras, catástrofes, reconversiones, etc. Ha sobrevivido a toda clase de regímenes políticos; monarquías, dictaduras, repúblicas, democracia. Por muy delicada que fuese su situación, siempre, al final, cual Ave Fénix, resurgía de sus cenizas.
El cambio de propietario, de accionista, de nombre, ha sido una constante desde 1891 en el que sobre los terrenos e instalaciones de la Exposición Marítima de 1888 se creó el astillero. Desde el 21 de Julio de 1891 (fecha de inauguración del astillero), hasta el 7 de Octubre de 1894, fue “VEA MURGUÍA HERMANOS”. En esa fecha el Astillero fue comprado, por 750.000 Pta., por el indiano Ignacio Noriega y Noriega, pasando a denominarse “NORIEGA Y CÍA”, denominación que se mantuvo durante cuatro años, hasta el 24 de Noviembre de 1898 en que se constituyó, con un capital social de 10 millones de Pta, la “CONSTRUCTORA NAVAL ESPAÑOLA”, una sociedad anónima integrada por el propio Noriega, la “Maquinista Terrestre y Marítima“ de Barcelona y la “Vickers Sons and Maxim” de Inglaterra. Esta sociedad mantuvo formalmente la titularidad del Astillero hasta el 17 de Mayo de 1917. De esos 19 años solo 6 estuvo operativo, ya que el astillero permaneció cerrado desde 1904 hasta 1917.
Como anécdota, a raíz del cese de las actividades (1904) y la posterior declaración de quiebra (1 de Marzo 1910) con unas deudas de 3 millones de Ptas, se entró en un periodo de embargo durante el cual el responsable del astillero llegó a ser el cura párroco de capuchinos D. Juan Jabolelle.
De esta situación de quiebra se salió el 17 de Mayo de 1917 con la compra, por 1.310.000 Ptas., del Astillero por parte del magnate vasco Horacio Echevarrieta Mauri, pasando a denominarse desde entonces “ECHEVARRIETA Y LARRINAGA” (1917-1952).
La etapa de Echevarrieta fue la más larga en la historia del Astillero, nada menos que 35 años no exentos de todo tipo de sobresaltos y crisis. Como consecuencia de la explosión del 18 de Agosto 1947 las instalaciones quedaron arrasadas y fue el principio del fin de Echevarrieta.
Tras un periodo de casi dos años (1951-1952) en el que el astillero estuvo intervenido por el Estado para evitar su desaparición, creándose para ello un CONSEJO DE INCAUTACIÓN, el 24 de Abril de 1952, el Instituto Nacional de Industria (I.N.I) se hizo cargo definitivamente del Astillero, iniciándose, después de 61 años, el periodo de titularidad publica de la factoría.
El 21 de Junio de 1952 se constituyó ante notario la nueva empresa “ASTILLEROS DE CÁDIZ S.A.” nombre que permaneció hasta 1969. Esos 17 años en los que se denominó a Astilleros de Cádiz (curiosamente solo 17 de los 114 años de historia), aunque con una mayor tranquilidad, tampoco estuvieron libres de complicaciones y avatares.
En 1957 hubo una suculenta oferta de compra al INI por parte del armador griego Niarchos que fue, por diversas razones, rechazada.
El 6 de diciembre de 1966 se integraron en Astilleros de Cádiz SA las factorías de Sevilla y de Manises, que hasta entonces habían pertenecido a la Empresa Nacional de Elcano. Se constituyó de esa manera el más importante complejo industrial de construcción naval de España. Fue la época , junto con los primeros años de los 70, dorada del Astillero, con fuertes inversiones en las instalaciones de la Factoría.
El 1 de Diciembre de 1969 se constituye el grupo naval ASTILLEROS ESPAÑOLES S. A. (AESA). Este grupo surgió como resultado de la fusión de las tres mayores compañías del sector en España.; Astilleros de Cádiz S. A. (ASCASA), Euskalduna y la Sociedad Española de Construcción Naval (SECN) en la que estaba integrado el Astillero de Pto. Real. Con esta fusión Astilleros Españoles se erige en unas de las primeras empresas del sector naval a nivel mundial.
El Astillero continuo
siendo formalmente “Astilleros Españoles. Factoría Cádiz” hasta el 1 de Julio de
1998, fecha en la que jurídicamente, con el objeto de facilitar una posible
privatización, se separaron los distintos centros que componían el grupo AESA.
Aunque el grupo AESA siguió funcionando como tal, jurídicamente las empresas que lo integraban se disgregaron. De esa manera Cádiz pasó a llamarse ASTILLEROS DE CÁDIZ SOCIEDAD DE RIESGO LIMITADO.
A finales de 1999, todas las empresas del grupo AESA, estaban al borde de la quiebra técnica, por lo que urgía buscar una salida. La que se buscó fue fusionarse con BAZÁN. Para ello se recurrió a una serie de operaciones de “ingeniería financiera” que si bien en un principio solventó la más que delicada situación a la larga, como ya veremos, trajeron graves consecuencias. Astilleros de Cádiz S.R.L. , junto con las Factoría de Manises y Juliana, fue “comprado” por Bazán, pasando nuestro astillero a ser EMPRESA NACIONAL BAZAN. FACTORIA CADIZ. Este nombre duró poco tiempo solo seis meses, desde Enero a Julio de 2000.
El 18 de Julio del 2000, se consolida la fusión de las todas las factorías que componían el grupo AESA y las que integraban el grupo militar BAZÁN, naciendo de esa manera un nuevo complejo industrial naval al que se le llamó IZAR. El Astillero de Cádiz se integró en ese nuevo grupo con el nombre de IZAR CARENAS CADIZ (2000-2004). El grupo IZAR tuvo una corta vida; las presiones europeas que declararon ilícitas las medidas adoptadas por el gobierno español para la fusión de AESA y BAZAN; la mala gestión de sus dirigentes; la competitividad desmedida de los países asiáticos que reventaron el mercado naval mundial, y las circunstancias políticas con un cambio de gobierno por medio, llevaron a IZAR a la quiebra técnica en apenas 4 años.
En Enero de 2005 IZAR se rompe en dos bloques; uno con carácter publico y dedicado preferentemente al sector naval militar, al que se le puso el nombre de NAVANTIA, y otro que seguía denominándose IZAR que se dedicaría a la actividad civil y condenado a entrar en un proceso de liquidación y privatización. Cádiz se integró en el primero y después de un pequeño periodo de tránsito en el que se denominó NEW IZAR CADIZ (Enero-Marzo 2005), a partir de 1 de Abril de 2005 el astillero empezó una nueva etapa bajo en el nombre de NAVANTIA CADIZ.
