El contrato de este buque, junto con la construcción siguiente, el "Cabo Villano", fue firmado el 11 de Febrero de 1919 entre Echevarrieta y la naviera sevillana Ybarra. Fueron realmente los primeros contratos del astillero gaditanos durante el periodo de propiedad de empresario bilbaíno. En Octubre de 1919, con algún retraso, se entregó el "Cabo Espartel".
La Naviera Ybarra intentó en 1925 comprar los otros cuatro buques encargados al astillero por la casa vasca Bermeo ("Arichachu", "Atalaya", "Gaztelu", "Santamaña"). A pesar de que ofrecía 4,5 millones de pesetas, que se elevaron a seis si entraban en la operación otros dos barcos, no se llegó a ningun acuerdo.
El "Cabo Espartel fue utilizado regularmente por Ybarra hasta la guerra de 1936-1939. En esas fechas el "Cabo Espartel" transportó las primeras tropas que de Africa llegaron a Algeciras el 19 de Julio de 1936 y, despues de cambiar de nombre por el de "Sparire", continuó con su tráfico. ( J.L. Gutierrez Molina)
El dique flotante para submarinos, con destino a la Base de Cartagena, fue la única construcción relacionada con el mundo naval que se efectúo en el astilleros en los cinco primeros años de la década de los veinte y que sirvió para paliar la crisis de esta época. Las oficinas de Echevarrieta comenzaron a preparar el proyecto de un dique flotante de 1.000 toneladas durante la primera quincena de Mayo de 1921 cuando tuvo noticias de la convocatoria de un concurso público para dotar al arsenal cartagenero, habilitado como base submarina, del que necesitaba para sus reparaciones.
Tras concederle la adjudicación se firmó el contrato entre Echevarrieta y el Ministerio de Marina el 31 de Octubre de 1922. De nuevo, como en el caso de los buques de Ybarra, el astillero gaditano no pudo cumplir los plazos de construcción acordado que finalizaba en Abril de 1924. Solicitó una prórroga de cuatro meses que también fue incumplida aunque esta vez no por problemas de la factoría. A fines de Mayo todo estaba preparado en Cádiz para proceder a su botadura. Sin embargo surgió un nuevo problema. Para evitar cualquier avería en los sistemas de carga, como en la grúa igualmente construida en el astillero, se pensó remolcar el dique hasta la ciudad cartagenera sin estos elementos que, transportados por vía terrestre, serían montado en la propia base.
La botadura en Cádiz tuvo que retrasarse al no disponer de un remolcador de la suficiente fuerza. Casi un mes hubo que esperar antes que estuviera disponible el "Ciclope", perteneciente a la Armada. Por fin el 21 de Junio fue botado y, tras permanecer unos días en el muelle Alfonso XIII del puerto gaditano, salió el 9 de Julio con destino a Cartagena a donde llegó el 14 de ese mismo mes. Ya en su destino se empezaron a montar las grúas y el 2 de Septiembre se realizaron con éxitos sus pruebas.
Hay que señalar que la patente del dique construído en Cádiz era alemana y se trata de la primera obra del astillero en la que se recurrió a la técnica centroeuropea. Hasta entonces fueron planos y materiales ingleses los que habían servido para sus doce primeras construcciones. Así pues el dique para Cartagena señala el comienzo de la colaboración marítima entre Echevarrieta y la industria alemana que tuvo su máxima expresión en la construcción de un prototipo de submarino a fines de la década.
( J.L. Gutiérrez Molina)
Tras el paréntesis que supuso la construcción del "Juan Sebastian Elcano" la factoría volvió a languidecer aunque se mantenía con las obras terrestres y reparaciones que efectuaba. Hasta la construcción del prototipo de submarino alemán fueron embarcaciones menores las que se levantaron en las gradas de la factoría gaditana. La primera de ella es el yate "Marichu".
El "Marichu" era un balandro construído por orden del propio Echevarrieta para utilizarlo durante sus veraneos en Bilbao. Aficionado a la navegación Echevarrieta poseyó otros dos barcos, de mayor tonelaje y prestaciones que el construido en Cádiz, para sus viajes marítimos por las costas españolas, africanas y europeas.
El "Marichu" fue sustituído en 1928 por otro, de mayor envergadura adquirido al ex-kaiser Guillermo II, que tomó el nombre de "Maria del Carmen Ana", en honor de su hija fallecida a temprana edad en Julio de 1926. El "Marichu" de 20 toneladas, fue construído entre 1927 y 1928, costando unas 80.000 ptas. En Junio de 1928 fue embarcado en el "Cabo Roche" hacia Bilbao con el fin de que la familia Echevarrieta lo pudiera utilizar durante el verano de ese año. (J.L. Gutiérrez Molina)
El "Margarita II" fue un vapor a ruedas construído para la compañía de Vapores La Punta de Europa. El contrato, que se firmó el 11 de Junio de 1927, contemplaba un precio de 500.000 ptas por la construcción de un buque de unas 150 toneladas y la cesión del viejo vapor "Margarita" utilizado por los armadores en la travesía Algeciras-Gibraltar.
La Punta de Europa recibió su nueva embarcación el 27 de Agosto de 1928 provisto de máquinas proporcionadas por la casa Campell y Calderwood de Glasgow, socios de Echevarrieta en negocios mineros en Galicia y Almeria. El "Margarita II", fue transformado en vapor convencional, y acabó sus días transportando los trabajadores hasta Matagorda. ( J.L. Gutierrez Molina)
La carabela "Santa Maria" fue una de las obras más singulares realizadas por el astillero. Fue un encargo para la Exposición Ibero-Americana de Sevilla de 1929-1930. Esta Exposición, junto con la Universal de Barcelona supuso un altavoz propagandístico no solo para el gobierno español sino también para figuras destacadas de la industria nacional como Echevarrieta. El mismo contó con un pabellón propio, de carácter efímero, construído por el arquitecto Muguruza en la avenida de Portugal del recinto ferial. Allí expuso una muestra de sus negocios mineros, navales y aeronáuticos. Además su Astillero en Cádiz construyó una reproducción de la carabela "Santa María" por encargo del Ministerio de Marina para su exhibición en la exposición sevillana.
El contrato se firmó el 28 de Diciembre de 1927 y el buque se entregó a la Armada el 4 de Mayo de 1929. Tras realizar las pruebas reglamentarias de navegación y vela, el 13 de Abril de 1929, la carabela partió para Sevilla al mando del teniente de navío Julio Guillén Tato. Fue construída en maderas nobles yestuvo dotada de estandartes y gallardones de época. (J.L.Gutierrez Molina).
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