Durante las tres décadas en que el Astillero perteneció a Echevarrieta y Larrinaga (1917-1952) se enumeraron 42 construcciones de las cuales solo llegaron a efectuarse 37. Los primeros buques arbolados en la reabierta factoría, durante 1918 y 1919, son los de la serie IR, por la terminación de sus nombres ("Gadir", "Nadir", "Amir", "Ophir", "Menhir" y "Agadir"). Fueron construidos por encargo del propietario, sin que existiera contrato previo con una casa armadora.
Durante la crisis marítima de los años 20 se efectuaron en el astillero otras seis construcciones ("Cabo Espartel", "Cabo Villano", "Arichachu", "Atalaya", "Gaztelu" y "Santamaña") encargadas por las navieras Ybarra y Vasco Valenciana.
A medida que avanzaba la década de los veinte la crisis marítima se agravaba. Hasta finalizar la década el astillero sobrevivió con construcciones menores, como grúas, u otras obras terrestres. Hay que destacar dos excepciones en este tramo final de los veinte: la primera la construcción del "Juan Sebastián Elcano" (1925-1927), buque insignia del astillero, y otra construcción, mucho menos conocida pero también muy significativa, como es el montaje del submarino "E-1" que fue una de las máximas expresiones de los intentos de la industria de armamento alemana por introducirse en el mercado español, y evadir de esa manera las restricciones que le impuso a Alemania el tratado de Versalles.
Entre 1929 y 1933, a punto de caer la dictadura de Primo de Rivera, los encargos de la Trasmediterránea ("General Berenguer", después "Ciudad de Mahón" y "General Jordana", después "Ciudad de Málaga") y la Campsa ("Campas" y "Campero"), provocó el reverdecer constructor de la factoría gaditana. Estas obras se prolongaron hasta el hundimiento del astillero a mediados de la Segunda República. Desde 1933 no se volvió a poner la quilla de ninguna embarcación. Hay que esperar ocho años para ver una nueva construcción. Mientras, sobretodo durante los años de guerra en el país, su principal ocupación fue las reparaciones y modificaciones de navíos.
Por fin, en noviembre de 1941 con la puesta de la quilla del "Juanita Chacartegui" se inicia la ultima etapa constructiva de Echevarrieta que se prolongó hasta la explosión de 1947.
Bibliografía: "Capital Vasco e Industria Andaluza. El Astillero Echevarrieta y Larrinaga de Cádiz ( 1917-1952)". José Luis Gutiérrez Molina.