Para poder hacer frente al aumento en el transporte de emigrantes la naviera compró dos buques construidos en Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial. Ambos fueron cargueros de la clase Victory, pero uno construido en la costa este y otro en la oeste. Al estar la guerra en su última etapa ambos fueron terminados como transporte de tropas y material bélico, para las operaciones de repatriación al terminar la guerra.
El Montserrat fue construido en Los Angeles en 1945 con el nombre de Wooster Victory. Su quilla se puso el 9 de febrero de 1945 y se entregó justo tres meses después. Era un tiempo normal dentro del esfuerzo bélico norteamericano, aunque muy alejado del record establecido por los de la clase Liberty, algunos de los cuáles fueron construidos en pocos días.
Esta primera foto le muestra tal como fue adquirido.
En 1947 fue comprado por una naviera italiana, Sitmar Line, que lo transformó en buque de pasaje para emigrantes y lo renombró Castel Verde. Con esa modificación alcanzó 9.008 TRB, y una capacidad superior a 900 pasajeros.
Fue adquirido por Trasatlántica en 1957 y posteriormente modificado para mejorar el transporte de pasajeros, que fueron mejorando su poder adquisitivo. Con ello su capacidad quedó en 830.
Ya desde sus primeros años en la naviera se hicieron patentes los problemas técnicos que le acompañaron durante toda su vida. Este relato publicado en la revista Recalada, de la Asociación Vizcaína de Capitanes de la Marina Mercante, da cuenta de ellos en un viaje a Australia realizado en 1959, que incluyó un motín por parte del pasaje griego, que fue sofocado con la ayuda del pasaje español.
En la primera vez que pasó por astillero se cambió el color del casco pasando a ser negro, como el resto de los buques de Trasatlántica. Como no tenía aire acondicionado en zonas calurosas debía llevar abiertas puertas y portillos, por ello dependiendo de como soplase el viento los humos de la chimenea entraban por toda la habilitación. Para mejorar la situación se le instaló en la chimenea un tubo telescópico, para poder ajustar la altura dependiendo de las condiciones. En esta foto se ve el tubo completamente extendido. La chimenea original era mucho más alta pero había sido modificada, al convertirle en buque para emigrantes, para modernizar su aspecto.
Aunque ambos estaban propulsados por turbinas, con 6.600 CV de potencia, en el caso del Begoña eran Westinghouse y en el del Montserrat eran Allis Chalmers. Tenían una sola hélice y una velocidad de unos 16 nudos.
El 9 de agosto de 1970 tuvo una gran avería, cuando navegaba de La Guaira (Venezuela) a Santa Cruz de Tenerife. Quedó completamente inerme y se hizo necesario transbordar en alta mar todo el pasaje al Begoña, que llegó dos días más tarde procedente de Puerto España (Trinidad y Tobago), y con el mismo destino.
Fue remolcado hasta Curaçao, para proceder a una completa reparación que le llevó varios meses. Durante ella se cambió su apariencia, y quedó tal como se le ve en esta foto. Fue pintado de nuevo de blanco, se le aumentó la chimenea y se pintó esta de ocre con la bandera de la naviera sobre ella. Fue el único barco de la compañía que tuvo esta apariencia.
En 1973 la competencia de las líneas aéreas era ya muy grande y el barco demasiado obsoleto por lo que fue vendido para desguace. Prácticamente al mismo tiempo fueron vendidos para desguace los Guadalupe y Covadonga y a Trasmediterránea los Satrustegui y Virginia de Churruca.
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